Los 2.700 trabajadores de los 450 salones de juego de la Comunidad de Madrid se han dirigido a la Delegación del Gobierno en la Comunidad para solicitarle protección ante el reinicio de la campaña de acoso que los salones ya sufrieron antes de la COVID-19.
Para Iñaki Angulo, portavoz de la Agrupación de Trabajadores del Juego de la Comunidad Autónoma de Madrid (ATJUCAM), “estas acciones ahuyentan a los clientes y, en consecuencia, ponen en riesgo nuestros empleos”. ATJUCAM recuerda que, ante las campañas de acoso organizadas por grupos radicales y antisistema en los tiempos previos a la pandemia, desde ATJUCAM se mantuvieron diversas reuniones con los presidentes de los distritos municipales madrileños para exponerles la situación.
En este caso, el salón atacado se ubica en la Avenida Moratalaz, 135 de la capital, pero los ataques en el pasado se han sufrido en diversos distritos, llegando a acosar tanto a trabajadores como a usuarios de los centros.
ATJUCAM denunció a finales del año 2019 que varias plataformas habían iniciado una persecución de manera coordinada contra los salones de juego. Estas plataformas encontraron acomodo en entidades legales constituidas, partidos políticos y medios de comunicación como la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid, Apuesta por Madrid, Coordinadora contra las casas de apuestas de Madrid, Acción en Red, Juventudes Comunistas de Madrid y Podemos.
Ante el temor a que este ataque forme parte de una nueva oleada, desde ATJUCAM se han dirigido a la Delegación del Gobierno en la Comunidad de Madrid para solicitar que destinen los efectivos oportunos del Cuerpo Nacional de Policía para garantizar su seguridad.
Angulo recuerda que “nuestro trabajo está altamente regulado y tiene un elevado nivel de exigencia en controles de acceso y calidad del servicio ofrecido. Solo pedimos a la administración que nos proteja y apoye frente a campañas basadas en falsedades que ponen en cuestión nuestra profesionalidad”.